Además del indignante crimen, el Brayan Stick Durán Rojas también estaría implicado en la muerte de un perro, el cual era el animal de compañía de la mujer, cuya edad se desconoce.
Según la investigación adelantada por el
ente acusador, los propietarios del inmueble donde residía la mujer, notaron lo
sucedido y dieron aviso a las autoridades quienes encontraron en el lugar de
los hechos una mochila con un ladrillo en su interior.
DETALLES DEL CASO
La noche de enero 19 pasado en un
inmueble del barrio Los Naranjos en la localidad de Bosa, por motivos que no
fueron comunicados, se presentó el hecho objeto de la investigación.
Allí, el hombre habría golpeado en
repetidas oportunidades la cabeza a su madre con un ladrillo que llevaba en una
maleta y con el mismo elemento habría golpeado también al animal de compañía de
la mujer, debido a que éste intentó defender a la víctima.
Por lo anterior, luego de ser capturado
por la policía en su intento de huida el joven de 26 años de edad fue judicializado
por la Fiscalía General de la Nación por ser el principal sospechoso de ser el
responsable de la muerte de su progenitora,
En consecuencia, el ente acusador
solicitó las audiencias de formulación de imputación y solicitud de medida de
aseguramiento, diligencias en cuyo desarrollo el ente acusador imputó al
procesado los delitos de homicidio agravado en concurso heterogéneo y sucesivo
con maltrato animal pero ninguno de los cargos fue aceptado por el procesado.
Sin embargo, por petición del fiscal del
caso el juez con función de control de garantías impuso medida de aseguramiento
en establecimiento carcelario contra Durán Rojas.
VERSIONES DEL TESTIGO
Gustavo Méndez, propietario de la
vivienda, afirmó a Noticentro 1 CM& que oyó unos golpes en la cocina de
ellos y luego de esos golpes, escuchó caer una olla a presión. “Estaba en mi
pieza y no salí a mirar porque pensé que era que se les había caído la olla a
mi esposa o a la otra señora”, dijo.
Sin embargo, Méndez continuó relatando
que su esposa vio salir al muchacho cuando sonó la olla a presión. “Lo vio
salir como afanado y cerró la puerta duro”, lo cual tenía por costumbre.
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