A raíz de la publicación de un informe científico publicado hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la entidad multilateral hace recomendaciones a los países.
Estos llamados para incidir en la disminución de prevalencia global de ansiedad y depresión, desarrollando e implementando diferentes estrategias que permitan hacer frente a esta problemática en un próxima pandemia.
ACCIÓN DE LA OMS Y LOS PAÍSES
Desde los
primeros días de la pandemia, la OMS y sus socios han trabajado para
desarrollar y difundir recursos en múltiples idiomas y formatos para ayudar a
diferentes grupos a enfrentar y responder a los impactos de salud mental de COVID-19.
Por ejemplo, la
OMS produjo un libro de cuentos para niños de 6 a 11 años, My Hero is You,
ahora disponible en 142 idiomas y 61 adaptaciones multimedia, así como un
conjunto de herramientas para apoyar a los adultos mayores disponible en 16
idiomas.
Al mismo tiempo,
la Organización ha trabajado con asociados, incluidos otros organismos de las
Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales internacionales y las
Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, para liderar una respuesta
interinstitucional de salud mental y psicosocial a la COVID-19.
A lo largo de la
pandemia, la OMS también ha trabajado para promover la integración de la salud
mental y el apoyo psicosocial en todos los aspectos de la respuesta mundial.
Los Estados
miembros de la OMS han reconocido el impacto de la COVID-19 en la salud mental
y están tomando medidas. La encuesta de pulso más reciente de la OMS sobre la
continuidad de los servicios de salud esenciales indicó que el 90% de los
países están trabajando para brindar apoyo psicosocial y de salud mental a los
pacientes y socorristas de COVID-19 por igual.
Además, en la
Asamblea Mundial de la Salud del año pasado, los países enfatizaron la
necesidad de desarrollar y fortalecer los servicios de apoyo psicosocial y de
salud mental como parte del fortalecimiento de la preparación, la respuesta y
la resiliencia ante el COVID-19 y futuras emergencias de salud pública.
Adoptaron el
Plan de acción integral de salud mental actualizado 2013-2030, que incluye un
indicador sobre la preparación para la salud mental y el apoyo psicosocial en
emergencias de salud pública.
INTENSIFICAR LA INVERSIÓN
Sin embargo,
este compromiso con la salud mental debe ir acompañado de un aumento global de
la inversión. Desafortunadamente, la situación pone de relieve una escasez
global crónica de recursos de salud mental que continúa en la actualidad.
El Atlas de
Salud Mental más reciente de la OMS mostró que en 2020, los gobiernos de todo
el mundo gastaron en promedio poco más del 2% de sus presupuestos de salud en
salud mental y muchos países de bajos ingresos informaron tener menos de 1
trabajador de salud mental por cada 100 000 personas.
0 Comentarios
El Observador Siglo XXI no se hace responsable por el contenido de los comentarios. Este es un espacio de libre opinión, amablemente solicitamos por favor compartirla con respeto.