PUBLICIDAD POLÍTICA PAGADA

PUBLICIDAD POLÍTICA PAGADA
Este 29 de octubre vota porque quieres, no porque te toca

PUBLICIDAD POLÍTICA PAGADA

PUBLICIDAD POLÍTICA PAGADA
Para seguir trabajando por los más vulnerables

PUBLICIDAD POLÍTICA PAGADA

PUBLICIDAD POLÍTICA PAGADA
Publicidad política pagada

SERIE: El impacto de la pandemia por Covid-19 en las tasas mundiales de orfandad (V)

Quinta y última parte del informe especial sobre un reciente estudio que señala que la orfandad asociada a la COVID-19 y la pérdida de cuidadores se han convertido en importantes problemas mundiales.

El estudio se denomina “Estimaciones mínimas mundiales, regionales y nacionales de niños afectados por la orfandad asociada a la COVID-19 y la muerte del cuidador, por edad y circunstancias familiares hasta el 31 de octubre de 2021: un estudio de modelado actualizado” y fue publicado en la sección “salud del niño y del adolescente” de la revista científica The Lancet.

OBSERVACIONES ADICIONALES

El informe destaca que la pérdida de los padres también plantea riesgos de institucionalización, con efectos relacionados con la edad. Los niños que ingresan a las instituciones a edades más tempranas y por períodos prolongados tienen un desarrollo cognitivo reducido, mientras los niños mayores tienen un mayor riesgo de violencia y explotación.

La evidencia mostró que se debe evitar dicha ubicación y se debe priorizar el cuidado basado en la familia a través de parentesco, acogida, adopción o Kafalah, una práctica musulmana de acogida o tutela. Los expertos consideraron que el cuidado basado en la familia seguro, estable y enriquecedor que es sensible a la edad y etapa de desarrollo del niño en duelo puede apoyar la recuperación, proteger de riesgos futuros y prevenir la institucionalización.

El trabajo indica que también es importante comprender que las madres, los padres y los abuelos son importantes, pero con algunas diferencias en los efectos que varían según la cultura y el contexto. La pérdida de un sostén principal de la familia está relacionada con dificultades económicas familiares repentinas y duraderas.

Por ejemplo, los estudios tenidos en cuenta por los investigadores en el África subsahariana muestran que la muerte del padre está asociada con una disminución del control, la orientación y el establecimiento de límites, mayores riesgos de violencia sexual, adolescentes embarazo y matrimonio temprano para las niñas.

Por otro lado, la pérdida de un cuidador socioemocional principal puede disminuir la conexión social y la cohesión familiar, y los estudios han demostrado tales efectos en los niños huérfanos de madre, los cuales están mediados por diferentes composiciones familiares, por ejemplo, soltero, dual, multigeneracional, mixto, tradicional y no tradicional, y por diferentes enfoques culturales de la adolescencia, como el matrimonio infantil como respuesta a la pobreza extrema.

Los expertos establecieron que las niñas adolescentes afectadas por la orfandad tienen riesgos particularmente elevados de no matriculación escolar, inasistencia, violencia sexual y explotación, y la evidencia confirma que el control de los padres reduce dichos riesgos por lo que en concepto de los científicos desarrollar habilidades de crianza para los cuidadores restantes y habilidades para la vida de los adolescentes puede promover la recuperación al fortalecer la agencia, la autoestima y las relaciones con los compañeros.

Por lo anterior, se estimó que las respuestas integrales que son sensibles a la edad y las circunstancias de los niños en duelo pueden restaurar la esperanza y desarrollar la resiliencia, lo cual demuestran las lecciones de otras epidemias las ramificaciones sociales, económicas y psicológicas compuestas de la orfandad y los beneficios efectivos de las intervenciones multifactoriales.

El apoyo a tales intervenciones por parte del gobierno, la sociedad civil y los sectores religiosos puede desviar los factores estresantes acumulados, aliviar el sufrimiento creciente y ayudar a los niños a encontrar fortaleza, experimentar crecimiento y desarrollar nuevas habilidades, puntualizron los expertos.

Dos décadas de programas coordinados de VIH/SIDA para huérfanos y niños vulnerables le han permitido demostrar a los investigadores que las inversiones en programas basados ​​en evidencia  como por ejemplo, transferencias de efectivo, apoyo a los padres y escuelas seguras, promueven resiliencia para los niños, las familias, las comunidades y las naciones, por lo tanto la atención recibida después de la muerte del cuidador da forma a las consecuencias de esa muerte.

LIMITACIONES DEL ESTUDIO

Los autores del estudio señalaron algunas limitaciones de nuestro estudio, iniciando con que  si bien sus hallazgos solo brindan estimaciones mínimas de los niños que enfrentan la orfandad asociada con la pandemia y las muertes de sus cuidadores, han refinado estas estimaciones con datos de exceso de mortalidad recientemente disponibles.

Para la edad de orfandad y las circunstancias de pérdida, también subestiman los países del estudio que informan solo la mortalidad por Covid-19 debido a las pruebas variables de sars-cov-2 y el informe de muerte, no al exceso de mortalidad.

Aunque los datos de mortalidad de Covid-19 desagregados no estaban disponibles para todos los países, el uso de una tasa de mortalidad de la infección estable hace que sea poco probable que esta limitación sesgue sustancialmente nuestros modelos.

Además, la ausencia de datos desglosados ​​por edad y sexo tanto para la fecundidad como para la mortalidad en muchos países hizo necesario desarrollar métodos de extrapolación para modelar números mínimos y proporciones de edad de niños huérfanos.

La limitación más importante, señalaron los expertos, es que sus estimaciones se generan mediante modelos y, por lo tanto, no pueden medir el número real de niños afectados por la muerte de los padres o cuidadores, por lo que consideran que las futuras respuestas a la pandemia deben incluir la vigilancia de la cantidad de niños afectados por cada muerte de los padres y cuidadores, para rastrear las necesidades de servicios y proporcionar plataformas de derivación.

Los científicos descubrieron que  a nivel mundial la desgarradora pandemia oculta de más de 5,2 millones de niños afectados por la orfandad y la muerte del cuidador ha superado los 5,0 millones de muertes por Covid-19. Estos datos identifican una correspondencia casi uno a uno en la magnitud de las muertes por Covid-19 y la pérdida de padres y cuidadores de niños asociada con la infección.

Los datos de los autores del estudio sugieren que el aumento de la orfandad y las muertes de cuidadores debe abordarse con urgencia con soluciones sostenibles y escalables, e integrarse en estrategias globales, regionales y nacionales coordinadas y colaborativas.

Las respuestas efectivas a la Covid-19 deben combinar el acceso equitativo a la vacuna con programas basados ​​en evidencia para los niños en duelo, adaptados a la carga, la geografía, el sexo, la edad y las circunstancias de pérdida.

Por lo anterior los expertos proponen la integración inmediata de la atención de los niños en cada plan nacional de respuesta a la Covid-19, y concluyen que el cuidado de los niños incluye tres componentes: prevenir la muerte de los cuidadores acelerando la entrega de vacunas, preparar a las familias para que estén seguras y nutridas, y proteger a los niños usando estrategias basadas en evidencia para reducir los riesgos de pobreza, adversidad infantil y violencia, y fortalecer su recuperación.

Publicar un comentario

0 Comentarios

GRAN ALIANZA DE CHEQUEADORES

GRAN ALIANZA DE CHEQUEADORES
Somos parte de la Gran Alianza de Verificadores (Redcheq) y contribuimos en la lucha contra la desinformación

DONA AHORA

DONA AHORA
Apoya el periodismo de El Observador Siglo XXI