Este es el tercer avistamiento de esta especie salvaje que se registra dentro de la jurisdicción del Departamento en los últimos seis años, lo cual es un indicador de un ecosistema en buen estado de conservación.
Los pumas han estado presentes en casi todas las culturas americanas, por ejemplo para los Incas eran signo de buen augurio, se dice que la ciudad Inca de Cuzco está construida con la forma de un puma acostado, otras culturas como los Zuni antiguos pobladores de México y Estados Unidos consideraban al puma guías y protectores.
EL AVISTAMIENTO
Gracias a la técnica de foto trampeo, Edwin
Jarvey Guerrero, Gestor Ambiental Comunitario del municipio de Gachalá, logró
el registro de un ejemplar de Puma o León de Montaña -Puma concolor-, en inmediaciones
del predio La Laja, vereda Los Andes de dicho municipio de la Provincia del
Guavio, en el oriente de la tierra del cóndor.
Este registro se logró gracias a que dentro
de las funciones de la autoridad ambiental se encuentra la protección de fauna
silvestre, misión que se lleva a cabo gracias al trabajo de los Gestores Ambientales
Comunitarios, quienes realizan recorridos diarios e implementan técnicas de
monitoreo, entre ellas el foto trampeo, sistema que se basa en la instalación
de cámaras trampa en áreas protegidas o áreas en donde se evidencia paso de
fauna silvestre.
HISTÓRICO DE REGISTROS
En mayo de 2016, funcionarios de Parques
Nacionales Naturales (PNN) fotografiaron a un ejemplar de la misma especie en
Chingaza por medio, también, de cámaras trampa en el piedemonte del municipio de
Medina, en la frontera de Cundinamarca con el Meta.
El avistamiento fue calificado como un
hecho histórico al ser el primer registro de un individuo de este género de la
familia felidae en un parque nacional natural de Colombia.
Cinco años después, también en Chingaza,
guardaparques de PNN registraron a otro león de montaña, algo que consideraron
de gran importancia. Los gestores ambientales señalaron que esta especie
demanda medidas especiales de manejo debido a los conflictos que ha tenido con
las comunidades asentadas en el territorio, además de la importancia ecosistémica
que tiene este felino.
EL PUMA Y SU IMPORTANCIA
El puma o puma concolor, conocido
también como león americano o león de montaña, es uno de los depredadores más
grandes del mundo. Concretamente, el segundo más grande después del jaguar,
según informa el portal hogarmania.com.
Es un mamífero carnívoro de la familia
de los félidos (felidae) y no sólo se caracteriza por ser tan veloz, sino
también porque consigue saltar hasta los 6 metros de altura y los 13 metros de
longitud.
Este espécimen es autóctono de América que
habita en zonas boscosas, montañosas y selváticas con clima templado. Es más
predominante en el sur del continente -Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile,
Colombia, Brasil y Costa Rica- y en zonas cercanas a los pantanos, por lo que
ha demostrados ser capaz de nadar por el agua con el objetivo de alcanzar a su
presa.
Este felino se puede pasar la mayoría
del día durmiendo y descansando en las ramas de los árboles. No obstante,
realiza sus actividades durante el atardecer o antes del amanecer, cuando la
luz del sol es más tenue.
Por otro lado, aunque nos parezcan una
monada, no es conveniente acercarse a ellos, ya que no dejan de ser felinos
salvajes peligrosos. Para capturar a sus presas, suele idear una emboscada
previamente y avanza silenciosamente hacia la presa, gracias a las almohadillas
de sus garras, con las que inmoviliza a la presa mientras le muerde el cuello
al momento de cazar.
Según investigaciones del Ministerio de
Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Instituto de Investigaciones de Recursos
Biológicos Alexander von Humboldt y Panthera Colombia, la presencia de
poblaciones de felinos en un área como el significado que existen presas
suficientes para alimentar a estos carnívoros y una biodiversidad asociada en
condiciones favorables.
Los felinos grandes son los primeros en
desaparecer de los ecosistemas, dados sus requerimientos de grandes áreas,
numerosas presas y baja tasa reproductiva, por lo que su presencia puede ser
usada como indicador de buen estado de conservación de los ecosistemas.
En la eventual ausencia de felinos, los
herbívoros, omnívoros y aves podrían aumentar y la presión de consumo de
plantas, plántulas y semillas por estos se verían alteradas, lo que afecta la
dinámica de crecimiento y estructura de los bosques. Este papel regulador, los
convierte en una especie clave. El uso del concepto de especies focales es útil
para identificar efectivamente hábitats bien conservados y definir prioridades
de manejo y conservación.
Los pumas, en la actualidad, continúan siendo objeto de fascinación y, al igual que en otros hábitats, han pasado de ser un problema a convertirse en un recurso turístico que permite el crecimiento de las poblaciones que conviven con ellos. Ojalá cunda el ejemplo y cada vez más gente sea consciente de la riqueza que supone la biodiversidad y, de manera singular, los grandes felinos del planeta.
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