Segunda parte de este informe especial en el que les contamos los detalles del proyecto de mayor estado de avance que sería implementado en este escenario cultural en el transcurso del año y cuyos detalles obtuvo El Observador Siglo XXI en exclusiva.
El Parque Arqueológico de Facatativá
(PAF) tiene 2700 metros lineales de arte rupestre, la mayor cantidad de
pictografías en un mismo lugar en Colombia es el único parque arqueológico que
se encuentra dentro de un casco urbano y es el más cercano a Bogotá. Los
detalles del proyecto a implementar fueron extraídos de un memorando de
entendimiento que obtuvo este medio periodístico.
CONSIDERANDOS INICIALES RELEVANTES
Dentro de este apartado del documento,
se indica que el patrimonio cultural de la Nación está constituido por todos
los bienes materiales, las manifestaciones inmateriales, los productos y las
representaciones de la cultura que son expresión de la nacionalidad colombiana
tales como la lengua castellana, las lenguas y dialectos de las comunidades tanto
indígenas como negras y creoles, la tradición, el conocimiento ancestral, el
paisaje cultural, las costumbres y los hábitos.
Además, los bienes materiales de
naturaleza mueble de mueble a los que se les atribuye, entre otros, especial
interés histórico, artístico, científico, estético o simbólico en ámbitos como
el plástico, arquitectónico, urbano, arqueológico, lingüístico, sonoro, musical,
audiovisual, fílmico, testimonial, documental, literario, bibliográfico,
museológico o antropológico según consta en la ley 1185 de 2008.
Patrimonio Cultural Mueble
Por otra parte, de acuerdo con la
política para la protección del Patrimonio Cultural Mueble (PCMU), éste es el
conjunto de bienes que las comunidades, los grupos sociales, y las instituciones
públicas y privadas reconocen como parte de su memoria e identidad, toda vez
que les atribuyen, entre otros, valores colectivos, históricos, estéticos y
simbólicos que suscitan intereses particulares en la población. El PCMU es
pertinente para fortalecer identidades y memorias y es concebido como elemento
útil para la construcción de ciudadanía.
El documento resalta que de acuerdo con
los artículos 63 y 72 de la Constitución política de Colombia el patrimonio
arqueológico pertenece a la Nación y es inalienable, inembargable e
imprescriptible, estando dentro de la política para la protección del PCMU como
uno de los grupos que lo conforman y comprendiendo tanto aquellos vestigios
producto de la actividad humana como aquellos restos orgánicos e inorgánicos
que mediante los métodos y técnicas propios de la arqueología y otras ciencias
afines permiten reconstruir y dar a conocer los orígenes de las trayectorias
socioculturales del pasado según lo expresa artículo 3 de la ley mencionada
arriba.
Las áreas arqueológicas protegidas son
áreas precisamente determinadas del territorio nacional incluidos terrenos de
propiedad público particular en dónde existen bienes muebles o inmuebles
integrantes del patrimonio arqueológico estas zonas son declaradas como tal por
la autoridad competente a efectos de establecer en ellas un plan especial de
manejo arqueológico que garantice la integridad del contexto arqueológico de
acuerdo al artículo 226. 1 del decreto 1080 de 2015.
LOS VALORES DEL PARQUE
En un considerando exclusivo, el Memorando
de Entendimiento señala los valores atribuidos al parque en el Plan Especial de
Manejo y Protección (PEMP), determinado con la resolución 2427 de 2020, los
cuales fueron fundamentales para declarar al PAF como bien de interés cultural
del ámbito nacional y garantizar su protección.
Además de los valores arqueológicos, que
se expusieron dentro del apartado subtitulado “CONTEXTO DEL PARQUE DESDE EL
MINISTERIO” en la primera parte de esta serie de informes publicada en el día
de ayer, se detallan valores ambientales, científicos, estéticos así como
sociales y simbólicos.
Valores ambientales
El Parque Arqueológico de Facatativá
como lugar geográfico y escenario natural presenta diferentes cambios a lo
largo del tiempo, los cuales en la actualidad determinan sus valores
ambientales y la interacción con los aspectos culturales.
En materia ambiental, en el parque se
reconocen especies botánicas que se han ido adaptando a los cambios que ha
tenido el territorio con el paso del tiempo. Especies como laureles, alisos y
robles han estado presentes en el territorio desde hace más de 300 mil años y
su adaptación se evidencia en la presencia de relictos de vegetación
correspondiente a la zona de vida del bosque seco montaño bajo existente, la
cual es vegetación nativa que también está presente en diferentes áreas del
altiplano cundiboyacense en los valles de Ubaté y Chiquinquirá.
En la actualidad se reconocen una serie
de coberturas vegetales que definen las condiciones ambientales del parque
arqueológico y a su vez, la interacción de éstas con los elementos arqueológicos.
Las franjas de la vegetación de ribera y los cuerpos de agua como la Quebrada
Chapinero, humedales y lagos artificiales, son las unidades de paisaje que
presentan mayor valor debido a la prestación de servicios ambientales para la
comunidad como regulación del clima, oferta de agua, captura de CO2, hábitat
para la flora y fauna, belleza paisajística, entre muchos otros. Dichos valores
ofertan una gran cantidad de heterogeneidad de recursos que pueden ser
aprovechados para potenciar al parque como un espacio natural para la región.
De otra parte, de importancia se
encuentran los bosques fragmentados y la vegetación secundaria, consistentes en
unidades en fase de regeneración natural que avanzan en el proceso de reemplazo
de especies propias de la sucesión vegetal.
Finalmente, aparecen los herbazales
abiertos que se caracterizan por una alta complejidad en su composición de
especies herbáceas, se asocian en su mayoría a los abrigos rocosos y conforman
áreas de regeneración con abundantes precursores leñosos.
Espere mañana, en la tercera entrega de este informe, los valores científicos, estéticos, y los sociales y simbólicos.
Lea la primera parte dando clic en esta frase
Lea la tercera parte dando clic en esta frase
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