Una víctima del conflicto armado que es habitante del sector del que serán reubicadas las familias para continuar con la ejecución del proyecto en razón al cual vino el presidente, cuestionó que no les hubieran dado el trato al que tienen derecho.
El pasado martes, dos días antes de la visita del presidente Iván Duque para la entrega de los primeros 20 km del programa ‘Corredores Verdes’, el Instituto Nacional de Vías (Invías) finiquitó con los habitantes del sector de Corito el acuerdo para el abandono del asentamiento, luego de varios meses de negociación, pero a pesar de que en el lugar habitan víctimas del conflicto armado no hubo enfoque diferencial para ellas.
UNA DIFÍCIL SEGUNDA OPORTUNIDAD
Desde el municipio de Chaparral, el
cañon de las hermosas del Tolima, Jorge*, un adulto mayor campesino de 63 años
y padre de 6 hijos, llegó en 2007 al cercado fuerte al final de la llanura desplazado
por el frente 21 de las Farc, luego de que en el 2002 también le obligaran a
abandonar su tierra, lo que además generó desintegración de la familia. “El
hogar se acabó todo, a raíz de la situación de violencia que hay, de tantas
cosas y tantos problemas”, cuenta el campesino.
Pero en Facatativá, el hombre señala que
ha sufrido de discriminación y no ha podido vivir en las mejores circunstancias.
Sin embargo y “afortunadamente”, dice Jorge, un día que iba a cumplir un jornal
al cultivo, pasó por Corito y finalmente logró negociar la humilde vivienda en
donde ha vivido durante los últimos 9 años y medio, la cual está hecha de
madera, junto a la carrilera.
“Yo aquí vivo solo con una niña pero con
otra señora que tuve, pero también me dejó la niña pequeña, de 20 meses. Ahí la
tengo, tiene doce años, la tengo haciendo sexto. Gracias a Dios por ahí en
veces que se consigue trabajo, en veces se sufre y no... El mayor anhelo de uno
es fregar a dejarle algo a los hijos el día que muera, yo con la propia señora
tengo cinco hijos varones, y la niña serían seis, pero la circunstancias están
tan duras y tan pesadas que ya ni trabajo se encuentra” cuenta el adulto mayor,
padre cabeza de un hogar no hegemónico.
UN NEGOCIO PARA SU ANHELO
El miércoles pasado, al finalizar la
sesión de Comisión del Concejo Municipal, el secretario de Gobierno de Facatativá,
Óscar Giovanni Ramírez Zárate, expresó a este diario que las personas pensaban
que los iban a sacar con el Esmad o con la Policía “y esa no ha sido la apuesta
de este gobierno”, sentenció, resaltando “que este gobierno ha sido una apuesta cercana a
la gente, la visión del alcalde ha sido una visión social con la gente, pues
usted no ha visto ni desalojos de vendedores ambulantes, todo ha sido una
política social”.
Sin embargo, el secretario expuso que la
obligación del Estado colombiano, y su obligación internacional en materia de
personas que están ocupando indebidamente previos del Estado para vivienda, es que a las personas que viven allí el estado debe ofrecerles alternativas y en ese
orden de ideas Invías "entró con toda su agencia social" y caracterizó a la
población.
“Las personas no creen en tan buena noticia,
que parece que no creer”, exclamó Ramírez Zárate, reconociendo el
acompañamiento del subdirector de Infraestructura de Invías, el contratista, la
Defensoría del Pueblo y la Personería, y adelantando que “tenemos una siguiente
mesa en más o menos un mes para ver cómo avanza cada proceso, la idea es
monitorearlo, acompañarlo y celebrar la buena decisión desde la Nación de apoyar
estas personas que se ubicaron allí fruto de que no tenían dónde vivir y que
hoy el Estado les brindó la oportunidad”.
El acuerdo consiste en que las 45
familias que residen en este sector, y fueron caracterizadas, recibirán un
canon de arrendamiento por seis meses prorrogables mientras consiguen un lote o
vivienda para comprar, con una suma de $70 millones que les será entregada.
“Yo lo considero de altura, respetando
la dignidad humana. Se adelanta un programa para favorecer a las personas que
por lustros, gente que lleva 15, 16, 20 años ocupando el espacio de la vía pública”, señaló Policarpo Salazar Gordillo, personero municipal, frente al acuerdo, enfatizando en que “no
vamos a cuestionar, pero es la crisis social lo que llevó a estas personas a allí,
entonces se adelanta una iniciativa que propende por encontrarle una solución
habitacional a estas personas”.
Jorge, al ser consultado al respecto,
confirmó la visita y la firma del acuerdo. “Ya lo que está firmado está
firmado, ya no hay más, no hay más soluciones. Que nos dieron más días sí, para
que salgamos después de que consignen lo del arriendo, pero no se encuentra
arriendo ni se encuentran casas así baratas. Pero no hay más solución y nos
ponemos a apretar y salimos sin nada, así de sencillo”, indicó el adulto mayor.
UN ERROR OMITIDO Y UNA ARDUA LABOR
El labriego comentó además que le
dijeron al abogado de Derechos Humanos que se hizo presente, y que fue contactado
por este medio periodístico pero no contestó, que una cosa es tener escrituras
y otra cosa es estar en lo ajeno, “y pues la verdad es que sí tienen toda la
razón, porque qué nos pueden valer esos palos… lo del arriendo, los seis
millones que nos dan eso puede estar valiendo un palo, yo estaba que vendía por
tres o cuatro millones porque estaba aburrido, pero casi la embarro. Gracias a
Dios que no cometí el error”, reconoció Jorge.
Además, el hombre señaló que "ya, nos
compran el rancho y nos regalan los 70 [millones de pesos], esa es mi opinión y
casi la mayoría dice lo mismo”, pero lo dice con la resignación de que todo está
firmado y ahora, que se ha puesto a buscar su nueva vivienda, no encuentra
inmuebles que se ajusten al presupuesto.
“Y es que ha estado tan difícil y duro
que yo he dedicado medios días a andar Facatativá para buscar y eso no se encuentran
casas de ese precio. O de pronto se encuentran pero sin papeles o por allá en
la cordillera, y que no las aceptan y que pitos y que flautas. La más barata
que hemos visto, un apartamento que vimos hoy por allá en el batallón para
abajo y otra en el Chicó que valen 100. Son las únicas dos baratas que se han
visto”, reveló Jorge.
En el cercado fuerte al final de la llanura, el segundo municipio receptor de víctimas en la tierra del cóndor, no existe una cifra real de población víctima del conflicto armado. Según los datos oficiales de la Alcaldía, existen alrededor de 2000 víctimas en su base de datos pero las víctimas, en especial el coordinador de la Mesa y la consejera de juventud, aseguran que son más de nueve mil.
SIN ENFOQUE DIFERENCIAL
La Administración publicó un video en donde más de cinco beneficiarios dan cuenta de su satisfacción por el acuerdo e incluso uno afirmó que ya había conseguido casa en Cartagenita, y en el día de ayer, al finalizar el
evento con el presidente Iván Duque, el alcalde Guillermo Aldana fue
entrevistado en vivo por este diario, e indicó que el proyecto lo formuló el
Invías y por tanto la Alcaldía no tuvo injerencia en la formulación del proyecto
de reubicación sin el componente del Acuerdo de Paz.
Y esto es algo que lamenta Jorge, quien
expresó que “nos dieran si quera unos 30 millones más a los que pertenecemos a
la Unidad de Víctimas, para comprar si quiera una casita de 100 o 120, y sería
una bendición, y que nos borraran de esa hijuemadre lista, ya que no quiere uno
aparecer”.
Y lo anterior, porque a juicio del
labriego “la gente no deja de ser…” refiriéndose a la presumible corrupción que
él considera en la Administración en cuanto a los dineros para las víctimas y la
discriminación de un sector de la ciudadanía facatativeña.
“El que tiene plata, el desplazado es un
vagabundo, para ellos uno es un cero a la izquierda, eso no significamos nada.
No nos han indemnizado, no nos ayudan, las ayudas que llegan se las roba todo mundo y a uno no le
llegan sino las migajas, lo peor” denunció el ciudadano, recordando
que “aquí cuando la pandemia vinieron a dejar unos mercaditos y la papa… yo
vivo trabajando en el campo a diario, cuando hay trabajo… la papa, trajeron lo
peor, una cosa ahí chiquitica que se lo echan a los cerdos o por ahí para
semilla, lo más malo trajeron y ellos si se roban el resto”.
Jorge finalizó su relato expresando que “eso todo el gobierno, la politiquería, todo, los problemas, todo va arruinando más las cosas... Cada día más pobreza, el pobre más pobre, el rico más rico, los políticos más llenos, los ladrones más favorecidos, porque ni para eso sirve la ley. Cogen los ladrones con las manos en la masa, duran doce, 24 horas y al otro día los sueltan, cogen un pendejo y a ese sí se la cobran toda. Entonces muy difícil, está muy amargo. De todas maneras confiar en Dios a ver qué pasa, que nos libre y nos proteja de lo que suceda porque no tenemos más qué hacer.”
SILENCIO DE LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO E INVÍAS
El Observador Siglo XXI buscó a la
Defensoría del Pueblo a través de una funcionaria que acompañó la visita pero
ella indicó, primero que "apenas den el informe los defensores y autoricen
la divulgación con mucho gusto [lo comparto], por ahora no estoy autorizada”,
pero luego refirió que su jefe le indicó que autorizaron a la Oficina de Prensa
de la Alcaldía a dar información frente al tema.
Ante lo anterior, se consultó a una
fuente de la Oficina de Comunicaciones de la Regional sobre una declaración de
la Entidad, a lo que ésta respondió que ya iba a revisar para decirle a un periodista
del equipo que está con los temas de Cundinamarca, para que hablara, pero nunca
estableció contacto.
Por su parte, el Invías sólo se limitó a convocar a los medios de comunicación a través de la Alcaldía de Facatativá para asistir al evento de la entrega, pero el director de Invías, único autorizado en hablar del tema, no dio oportunidad para ser abordado, igualmente el presidente Iván Duque, a quien se “resguardó” de pregunta alguna de la prensa.
*Nombre cambiado.
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