La Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU) denuncia ante la opinión pública, las autoridades estatales y la comunidad internacional hechos sistemáticos de agresión y hostigamiento, que son cerca de una decena.
Esta persecución se ha presentado en los últimos 6 meses contra integrantes y organizaciones que hacen parte de esta plataforma nacional de derechos humanos, agravados en el contexto del proceso electoral que se adelanta en el país.
EL ATAQUE SISTEMÁTICO
El día mayo 31, llegó al correo
electrónico de una lideresa una amenaza a nombre de las Autodefensas
Gaitanistas de Colombia, titulado “Comunicado a la opinión publica-Departamento
del Cesar”, donde con palabras sexistas y soeces se amenaza a Movicem, Elcy
Serna Gómez, Amanda Arrieta, Ruta Pacifica Dunia León en el sur de Bolívar,
Somos defensoras, Johana Sáenz y a la Fundación Ilsa en cabeza de María Eugenia
Brisneida, por su apoyo a las victimas dentro de los procesos adelantando en la
jurisdicción especial para la paz, JEP. La
amenaza contiene fotos con calaveras de las defensoras y victimas entregando un
informe a la JEP. Ilsa es unas organizaciones que hace parte del Nodo Centro de
la CCEEU.
En mayo 26 en la ciudad de Bucaramanga,
mientras se desarrollaba la jornada electoral, fue detenida arbitrariamente y
sin justificación Eliana Zafra, integrante del Comité Permanente para la
Defensa de los Derechos Humanos en Norte de Santander, fue liberada momentos
después sin ofrecer ninguna explicación.
En mayo 26 recibió amenazas de muerte
por mensajes telefónicos la abogada Yessika Hoyos Morales del Colectivo de
Abogados “José Alvear”, quien representa ante la JEP al señor Alfonso Mora
León, padre de Jenner Alfonso Mora, víctima de la masacre de Mondoñedo,
cometida por miembros de la Policía Nacional-Dijin el 6 y 7 de septiembre de
1996. El señor Mora León recibió mensajes amenazantes similares en su teléfono.
El día anterior, miércoles, mayo 25, se produjo un ingreso ilegal a la vivienda
de la defensora. Este hecho intimidatorio como la citada amenaza, ya fueron
puestos en conocimiento de las autoridades investigativas.
Anteriormente Sebastián Escobar, también
abogado del Cajar había recibido amenazas telefónicas dirigidas a él, así como
a la víctima que representa ante la JEP, el señor Juan David Díaz, hijo del que
fue alcalde del municipio El Roble, departamento de Sucre, Eudaldo Díaz
Salgado, desaparecido forzadamente y asesinado el 10 de abril de 2003 luego de
clamar infructuosamente ante el presidente de la época Álvaro Uribe que
garantizara su vida ante amenazas recibidas.
En mayo 24 la Sede en Villavicencio del
Colectivo Socio Jurídico Orlando Fals Borda (COFB), fue objeto de un intento de
acceso a la fuerza, violentando la puerta y la chapa de la sede. Otros
integrantes de dicha institución han sido objeto de seguimientos, presiones y
llamadas de amenazas e intimidantes. Además en la región del Alto y Bajo
Ariari, equipos del COFB fueron objeto de suplantación de sus labores en las
comunidades y previamente, el 5 de mayo había ingresado intempestivamente a la
misma sede un hombre que con actitud intimidante recababa información sobre las
actividades e identidad de personas integrantes del equipo en los llanos, donde
llevan a cabo la representación de un número elevado de víctimas de crímenes de
Estado ante la JEP.
En mayo 20 en la ciudad de Medellín, un
integrante de la Asociación Campesina del Norte de Antioquia fue perseguido por
hombres armados en moto, luego de haber participado en una concentración del
Pacto Histórico en dicha ciudad, por lo cual debió refugiarse en las
instalaciones de la Universidad de Antioquia. Durante este año, Carlos Palacio,
integrante de la Asociación Campesina del Norte de Antioquia (ASCNA) y vocero
del Comité Operativo de la CCEEU ha sido objeto de hostigamientos por parte del
comandante del Batallón de Artillería Nro. 4 teniente coronel Carlos Cabrera,
quien ha proferido declaraciones en las que cuestiona su condición de defensor
de derechos humanos.
Lo anterior está relacionado con sus
denuncias sobre las acciones del Ejercito Nacional en el Cañón de San Pablo que
son calificadas como labores para favorecer a grupos ilegales, cuando se trata
de actividades de autoprotección de estas comunidades, que ha incluido la
instalación de portones para protegerse de habituales agresores y por las que se
les ha querido judicializar.
Adicionalmente, se han creado perfiles
hechizos en redes sociales desprestigiando la labor de la defensa de derechos
humanos de Carlos Palacio, al señalar que tiene como objetivo afectar la labor
de la Fuerza Pública y favorecer a grupos ilegales. El sábado 18 de mayo la
Sede de la ASCNA en Anorí fue objeto de actos de intimidación en patrullaje
conjunto del Ejército y la Policía Nacional, donde se apuntó con armas, se
tomaron fotografías a la sede y se profirieron amenaza en contra sus ocupantes.
A mediados de mayo, fueron distribuidos
panfletos en el departamento del Cauca a nombre de las Águilas Negras en los
cuales se amenazó de muerte a Edwin Guetio y Rusbel Collazos, dirigentes
indígenas, al igual que a la ACIN, INDEPAZ, CRIC y ACOC, organizaciones
integrantes de la CCEEU, bajo el pretexto de que apoyaban el Pacto Histórico en
la región. Edwin Guetio, en representación del CRIC es delegado ante el Nodo
Suroccidente de la CCEEU.
En enero 19 pasado, alrededor de las 10
de la noche, mientras se encontraban reunidas cerca de 50 personas y líderes
sociales, explotó un carro-bomba en las inmediaciones del edificio “Héctor
Alirio Martínez”, en Saravena, sede de varias organizaciones sociales del
departamento de Arauca, afectando la estructura de la sede del Movimiento
Político de Masas Social y Popular Centro Oriente de Colombia, donde trabajan
organizaciones sociales y de derechos humanos entre las que se encuentran
varias que hacen parte de la CCEEU.
La explosión causó la muerte del vigilante
de un edificio contiguo y 40 heridos, entre ellos 5 miembros de organizaciones
sociales. Este atentado fue reivindicado por el llamado frente 28 de las
denominadas disidencias de las FARC, quienes han proferido amenazas posteriores
a distintos dirigentes y organizaciones sociales y defensores de derechos
humanos en dicho departamento en el marco de la disputa que sostienen con el
ELN por el control territorial en esta región del país, una de las zonas con
alta presencia de la fuerza pública y donde las garantías para el ejercicio en
la defensa de los derechos humanos por parte del Estado es precario.
En noviembre 13 del 2021, la abogada del
Comité de Solidaridad con los Presos Políticos y vocera del Nodo Nororiente de
la CCEEU, Adriana Lizarazo, recibió numerosos mensajes de WhatsApp en su
teléfono móvil de un individuo que se identificó como miembro del grupo
paramilitar Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC). Dichos mensajes dejaban
ver que las AGC disponían de información privada sobre la defensora, su lugar
de residencia, trabajo y familia, y solicitaban de manera insistente una
reunión con la defensora de derechos humanos, indicando que de lo contrario
tomarían represalias en su contra. Al no responder a ninguno de los mensajes,
el individuo la amenazó de muerte y declaró la seccional Santander del CSPP y
sus miembros como objetivo militar, enviando fotos de armas y de un individuo
desconocido vestido con ropa militar y un brazalete con las siglas de las AGC.
LLAMADO A LA ACCIÓN ESTATAL
Dada la proliferación, intensidad,
sistematicidad e impunidad con que se vienen presentando y repitiendo dichas
agresiones, la CCEEU exige a entidades del estado colombiano acciones efectivas
para proteger la vida de la ciudadanía
Al presidente Iván Duque se le exige que
cumpla con sus obligaciones para desmantelar las estructuras criminales del
paramilitarismo responsables de un alto grado de agresiones, y como Comandante
en Jefe de las FFMM, exija de manera expresa que los organismos militares y de
seguridad cesen la estigmatización las personas defensoras de DDHH y se brinden
las garantías necesarias para que las personas y organizaciones que ejercen
esta labor pueden hacerlo sin ningún tipo de interferencias ni intimidaciones.
A las autoridades estatales la plataforma
les exige tomar las medidas necesarias para cesar las agresiones en contra de
defensores y defensoras de derechos humanos y de organizaciones sociales y
brindar garantías efectivas para realizar su labor en todo el territorio
nacional.
A la Fiscalía y organismos tanto judiciales
como de control piden que investigar y llevar ante la justicia penal y
sancionar disciplinariamente a los responsables de estas agresiones.
Finalmente, y en el marco del actual proceso electoral la CCEEU considera que las candidaturas elegidas para segunda vuelta deberán comprometerse, si son elegidos, a diseñar e implementar en conjunto con las organizaciones sociales y plataformas de DDHH, una política pública de respeto y garantías para el ejercicio de la defensa de los derechos humanos en armonía con el Plan Nacional de Acción en DDHH y el Acuerdo Final de Paz firmado en 2016.
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